martes, 12 de junio de 2018

El Sufragio Universal

El proceso de democratización en los países industrializados

En las democracias occidentales, por sobre todo en las europeas, existe un vínculo estrecho entre la revolución industrial, la evolución de las fuerzas productivas, la formación de un movimiento obrero fuerte y el sufragio democrático. En los países industrializados, la extensión del sufragio democrático (es decir, universal, igual, directo y secreto) estuvo insertada en el proceso de industrialización y los fenómenos socio políticos que lo acompañaban.

Sin embargo, no se trata de una evolución simultánea o automática. El sufragio democrático, y por consiguiente la participación en el poder político, fue producto de la lucha de las organizaciones sociales y políticas del movimiento obrero, de los sindicatos y los partidos obreros. En el proceso de democratización fundamental del sufragio surgieron diferencias significativas entre los países: Francia (1848), Nueva Zelanda (1889) Australia (1903) y Finlandia (1906) introdujeron tempranamente el sufragio universal masculino. Nueva Zelanda fue el primer país en conceder en 1893 el sufragio también a las mujeres. Le siguieron Finlandia (1906) y Australia (1908). En la mayoría de los países la democratización se conquistó paso por paso. La ampliación del sufragio condujo frecuentemente a la adopción de elecciones directas y secretas.

En otros países, p. ej. en los EE.UU., se introdujo muy temprano el sufragio universal (a partir de 1830), aunque el acto de votación no fue secreto (hasta 1880/90). Hasta la Guerra Civil sólo podían votar los hombres blancos. Después de la Guerra Civil los negros conquistaron el sufragio mediante enmienda constitucional, pero los blancos se las arreglaban mediante otros requisitos del derecho electoral para evitar que los negros ejercieran su derecho constitucional. Las discriminaciones se abolieron sólo después de 1960. La práctica electoral de los EE.UU. demuestra la importancia de analizar no sólo la democratización legal-formal, sino también la realidad de la democratización fundamental.

Dejando de lado los aspectos específicos de ciertos países como los casos de los EE.UU. y Alemania, país en el que el sufragio universal, igual, directo y secreto se introdujo con la fundación del imperio (1867/71), el sufragio universal masculino y femenino fue conquistado en dos grandes impulsos democratizantes, durante y después de las dos Guerras Mundiales. La mayoría de las democracias capitalistas avanzadas ya había introducido el sufragiouniversal masculino y femenino hasta inmediatamente después de la I Guerra Mundial. Este hecho, junto con la introducción de la representación proporcional en la gran mayoría de los países en cuestión, tuvo efectos duraderos sobre la participación política y los sistemas de partidos en términos de su “congelamiento” (Lipset/Rokkan 1967). En Francia, Italia, Bélgica, Japón y Grecia, el voto femenino se introdujo sólo después de la II Guerra Mundial; en Suiza y en Portugal recién en 1971 y 1974 respectivamente.

El proceso de democratización del sufragio en el Tercer Mundo y en América Latina

En algunos países de lo que hoy se llama Tercer Mundo, p. ej. Haití, Colombia, hubo elecciones esporádicas basadas en el sufragio universal (masculino) ya en el siglo XIX. Pero en general, el sufragio universal inició su marcha triunfal primero en los países industrializados y sólo seguidos en un ritmo muy errático por los países en vías de desarrollo. Sin embargo, vale tomar en cuenta que un gran número de países asiáticos y africanos conquistó la independencia política sólo después de la II Guerra Mundial. Fue necesario sacudir el yugo colonial para poder introducir el sufragio universal e igual. Por otro lado fue significativo que los regímenes minoritarios blancos como el de Rodesia, ex colonia británica que se independizó unilateralmente, estaban basados sobre el sufragio limitado por raza. En la República de Africa del Sur, este tipo de sufragio prevaleció hasta el derrumbe del régimen de apartheid en los años 90.

En algunos países de América Latina, el derecho a sufragio universal masculino se introdujo en el último tercio del siglo XIX; no obstante, cabe considerar que, a menudo, este derecho sólo figuró en la letra de las constituciones, sin que las elecciones despeñaran ningún papel importante en el proceso de la conquista del poder. Al respecto, podría mencionarse aquí como ejemplo el caso de Venezuela, donde desde 1864 existe el derecho a sufragio universal masculino. A pesar de ello, sólo a partir de la segunda mitad de este siglo pudo decidirse a través de elecciones sobre las relaciones de poder. Las mujeres obtuvieron el derecho a sufragio en la mayoría de los países sólo a partir de los años cincuenta y sesenta. En países con altas tasas de analfabetos, el reconocimiento del derecho a voto de este sector constituyó también una fecha histórica importante. En Ecuador, Brasil y Perú, el reconocimiento del derecho a voto de los analfabetos se hizo recién en el marco del proceso de democratización de los años setenta y ochenta. Los datos reunidos en el siguiente cuadro se refieren al establecimiento jurídico-legal de los principios del derecho a sufragio universal para hombres, mujeres, analfabetos, voto secreto, obligatorio o no, y sistema de representación proporcional. No se tomaron en cuenta las interrupciones producidas por regímenes de facto. Debe llamarse la atención al hecho de que en casi todos los países latinoamericanos el proceso de democratización estuvo acompañado, además, por la introducción del votoobligatorio.

Cuadro Nº 1
Derecho electoral
de acuerdo con su introducción


Voto
Voto
Voto



universal
secreto
obligatorio








País
Hombres
Mujeres
Analfabetos














Argentina

1949

1912

Bolivia
1952
1952
1952

1956
Brasil
1932
1932
1988
1932
1932
Chile
1925
1949
1925
1925

Colombia
1853/1836
1957

1853
1932
Costa Rica
1913
1949

1925
1893
Ecuador
1861
1929
1978
1861
1945
El Salvador
1883
1939

1950
1961
Guatemala
1865
1945

1956
1946
Honduras
1894
1954

1894
1960
México

1958



Nicaragua
1803
1957

1962
1984
Paraguay
1870
1967

1967
1990
Perú
1931
1955
1979
1931
1931
Rep. Dominicana
1865
1932

1962
1924
Uruguay
1918


1918
1915
Venezuela
1894
1946

1946
1958








Otro fenómeno que vale destacar es que la democratización del sufragio en América Latina no estuvo vinculada, como en el caso de los países europeos, con la industrialización y el cambio social. Por un lado, no hubo procesos de industrialización similares o, en todo caso, se iniciaron mucho después, sin que –salvo pocas excepciones– hayan podido dejar atrás la fase de subindustrialización debido al modelo de inserción de las economías de la región en el mercado mundial. Así, el sufragio universal no fue impulsado por las clases obreras y sus organizaciones debido a su debilidad, sino por las clases medias que trataban de instrumentalizar a los estratos sociales más bajos en su lucha por establecerse frente a las clases oligárquicas en el poder político. Sin embargo, las clases medias quedaron ambivalentes respecto a la democracia, políticamente temerosas de las clases bajas que movilizaron en su apoyo e intentaron, en su momento, acercarse nuevamente a las clases oligárquicas en defensa del orden social establecido. Así se explica en buena medida la inestabilidad política de la región.

En síntesis, el surgimiento de estructuras económicas heterogéneas contribuyó a petrificar las estructuras sociales, de modo que la democracia, donde pudo establecerse, no se fundamentó sobre las mismas bases sociales que se conocían en los países industrializados. Las estructuras sociales heterogéneas, por su parte, modificaron la importancia del sufragio universal. Dadas las enormes disparidades sociales y la baja participación social masiva, el sufragio universal no llegó a conformar el instrumento adecuado para romper las relaciones reales de poder. Así, las estructuras de dominación autoritaria no se pudieron superar tampoco en aquellos países donde el pueblo era llamado a las urnas esporádica o periódicamente. Además, el reconocimiento de los principios del sufragio democrático quedó frecuentemente en lo formal, mientras que la práctica electoral estuvo caracterizada por manipulaciones. Las deficiencias administrativas de los procesos electorales y la influencia ilegal sobre los electores, facilitada por la estructura social, disminuían el contenido democrático del voto, de modo que los resultados casi siempre se cuestionaban. En algunos países, donde habían funcionado instituciones democráticas por decenios, se produjo una involución autoritaria (p. ej. en Chile y Uruguay), como respuesta al cuestionamiento a fondo de las estructuras económicas y sociales tradicionales.

Consignas:
1. ¿Qué vínculo existe entre el sufrago universal y los movimientos obreros?
2. ¿Cómo se obtiene el sufragio femenino?
3. ¿Quiénes y por qué impulsaron el sufragio en América?


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